Queso y Kiwi, fácil y rápido en una Ensalada

Deliciosa y saludable que combina la frescura del kiwi, la cremosidad del queso fresco y el toque verde de las espinacas. Perfecta para una comida ligera o como guarnición, esta ensalada de espinacas, queso y kiwi es una opción creativa y diferente a las ensaladas tradicionales.
Ingredientes de la Ensalada Verde con Queso
- 4 tazas de espinacas frescas, lavadas y escurridas
- 3 kiwis, pelados y cortados en rodajas
- 1 taza de queso feta, cortado en cubitos (puedes sustituirlo por queso de cabra, si prefieres)
- 1/4 de taza de nueces picadas (opcional)
- 1/4 de taza de cebolla roja, finamente picada
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 2 cucharadas de vinagre balsámico
- Sal y pimienta al gusto
Preparación
- Primero, preparamos la vinagreta: en un tazón pequeño, mezclamos el aceite de oliva y el vinagre balsámico. Sazonamos con sal y pimienta al gusto y reservamos.
- A continuación, colocamos las espinacas en una ensaladera grande y las esparcimos de manera uniforme.
- Distribuimos las rodajas de kiwi sobre las espinacas, seguido por el queso feta en cubitos.
- Añadimos las nueces picadas y la cebolla roja sobre la ensalada.
- Por último, rociamos la vinagreta que preparamos anteriormente sobre la ensalada y mezclamos suavemente para que todos los ingredientes se integren.
- Servimos la ensalada de espinacas, queso y kiwi inmediatamente, o la refrigeramos por unos minutos antes de servir para disfrutarla bien fresca.
Queso y Kiwi, fácil y rápido en una Ensalada

Deliciosa y saludable que combina la frescura del kiwi, la cremosidad del queso fresco y el toque verde de las espinacas. Perfecta para una comida ligera o como guarnición, esta ensalada de espinacas, queso y kiwi es una opción creativa y diferente a las ensaladas tradicionales.
Tipo: Queso y Kiwi, fácil y rápido en una Ensalada Fácil
Cocina: Queso y Kiwi, fácil y rápido en una Ensalada Saludable
Palabras claves: Receta de Queso y Kiwi, fácil y rápido en una Ensalada
Rendimiento de la receta: 2 Raciones
Tiempo de preparación: PT5M
Tiempo de cocinado: PT15M
Tiempo total: PT20M
Ingredientes de la receta:
- 0 gramos de té negro o té verde
- 400 ml de kombucha madura y su propio scoby
- 1,6 litros de agua mineral (no debe tener cloro)
- 130 gramos de azúcar blanco 1
- 2 kiwis
Instrucciones de la receta: En una cacerola ponemos a calentar la mitad del agua mineral. Cuando esta llegue a 80ºC (podemos usar un termómetro de cocina), apagamos el fuego. Incorporamos el té negro o verde, a nuestra elección, y mezclamos bien mediante el uso de unas varillas. Dejamos que infusione durante, al menos, 15 minutos. Pasado ese tiempo, colamos bien para retirar los restos de té. Usando un embudo pasamos nuestra bebida al recipiente que vayamos a usar como fermentador. Es aconsejable que este sea grande y amplio. Añadimos el azúcar blanco y mezclamos hasta que se disuelva por completo. Este será el alimento de nuestro scoby, es decir, nosotros no llegaremos a ingerirlo. Vertemos la otra mitad del agua mineral. Dejamos que se enfríe a temperatura ambiente. Antes de agregar el scoby debemos asegurarnos de que el té no supere los 30ºC ya que puede llegar a matarlo. Volvemos a usar el termómetro para asegurarnos de que tiene la temperatura adecuada. Incorporamos el scoby con todo su líquido. Con un trapo sellamos el recipiente fermentador. Usaremos una goma elástica para atarlo y evitar que se caiga. Lo dejamos fermentar durante al menos 15 días. Será importante empezar a probarlo a partir del día 5 para ir observando su evolución. En el momento en el que tenga un sabor agridulce estará lista. Retiramos el trapo y el scoby, tanto el del fondo de la kombucha como el nuevo que se habrá formado en la superficie. También apartamos un 20% de la bebida y lo guardamos junto el scoby. Esto nos permitirá volver a preparar kombucha en el futuro. Pelamos los kiwis, los lavamos bien y los cortamos en trozos pequeños. Añadimos un poco de kiwi en cada botella hermética donde vayamos a guardar nuestra kombucha. Es importante no llenarla hasta arriba. Agitamos cada botella para que el kiwi se mezcle bien y las dejamos en un lugar seco y oscuro, a temperatura ambiente, lejos de la luz solar, entre 2 y 3 días. Pasados esos días nuestra kombucha con kiwi ya habrá gasificado, por lo que podremos consumirla y/o refrigerarla en la nevera.
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